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Frente Zapatista Sudcaliforniano

Un fantasma recorre México...

"Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son muy buenos, pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles."
 

RICARDO FLORES MAGON (VIDA Y OBRA)
Por: Carlos Giovanny Torres Manriquez
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La genialidad en el pensamiento y la constancia en el actuar, son dos virtudes muy difíciles de encontrar en nuestros días, en los que el valor de la ganancia se eleva por encima del honor, la razón y la justicia.

De estas dos virtudes encarnadas en un solo hombre es que voy a hablar.

Fue Oaxaca, la tierra indomable de tantos luchadores y causas nobles, la que se convirtió entre festejos y ánimos de independencia un 16 de septiembre de 1873, en la patria chica del liberal y libertario Ricardo Flores Magón.

De raíces indígenas por parte de su padre Teodoro Flores heredó una historia abastecida de batallas al servicio de la emancipación del pueblo mexicano durante los gloriosos días del gobierno de Juárez y las leyes de reforma.

Por parte de su progenitora se sabe que heredó el amor a las letras y el deseo de saber.

Creció en una familia humilde, y convivió al lado de comunidades indígenas de la sierra Mazateca. Conoció en esas tierras la pobreza, el despojo, la humillación y el desprecio al que son sometidos los pueblos indios, como hasta ahora. Es quizás allí, en el seno de las tradiciones donde encuentra su razón de ser para la vida, sus motivos de lucha.

De muy joven viajó junto con su familia a la capital del país con el objetivo de iniciar su preparación académica.

Pasados los años, mientras cursaba la carrera de derecho comenzó su activación política, participando en una revuelta estudiantil que protestaba contra la segunda reelección de Porfirio Díaz. Ese año, 1983, habría de marcar su porvenir, pues detuvo sus estudios en la carrera de derecho, los cuales jamás terminó, fue a parar a la prisión por vez primera y lo más importante de todo: comenzó su labor como periodista, escribiendo para el periódico de oposición el demócrata.

La censura y la represión se convirtieron pronto en sus fieles acompañantes quienes habrían de seguirlo durante toda su carrera periodística, dando a parar a la cárcel cada que hacia público su pensamiento.

En 1900 emprende nueva empresa al lado de su hermano Jesús Flores Magón. Nace el legendario periódico: Regeneración. Publicación independiente de alto contenido antiporfirista y revolucionario que no tardó en costarle su regreso a la prisión.

Un año después y gozando de plena libertad, asiste al congreso de clubes liberales, realizado en San Luis Potosí, y deja en claro, disertando un discurso fuertemente crítico, su oposición intransigente con respecto al gobierno dictatorial del general Díaz. Por consecuencia, el periódico regeneración es suprimido y su principal promotor es de nuevo llevado a prisión.

Aun así, con la censura y el peligro inminente de volver a dar a la cárcel, con noble empeño, con fe y valor sin dejarse doblegar cual junco por las intimidaciones del poder, continuó escribiendo y publicando.

Siempre abriéndose puertas donde no las había, comenzó la impresión del Hijo del ahuizote. Una publicación con sátiras dedicadas al entonces presidente de la nación y su gabinete entero.

Más verdades, más prisión.

México se convirtió pronto para Ricardo en un lugar que imposibilitaba la publicación de sus ideas y libre caminar, la censura y la represión eran la manera del gobierno de dialogar con quienes representaban su firme oposición. Al igual que entonces la realidad nacional sigue siendo la misma, únicamente que con sistemas más sotisficados de censura y manipulación… las cárceles en cambio siguen llenas de lo mismo: gente humilde y luchadores sociales.

Esta situación obligo a Flores Magón, a exiliarse en EE.UU. para poder seguir escribiendo y tener sino al máximo, por lo menos parcialmente en vigencia sus derechos humanos y mantener en circulación el periódico Regeneración

En 1906 fundó el Partido Liberal Mexicano junto con Juan Sarabia, Antonio Villareal, Librado Rivera y su hermano Enrique Flores Magón, todos ellos destacados liberales del momento.

Cabe destacar las particularidades del Partido Liberal Mexicano, siendo para su época en México una propuesta por demás vanguardista, revolucionaria, enarbolando objetivos tales como la supresión de la pena de muerte para presos políticos y comunes, educación obligatoria y gratuita hasta los 14 años, la supresión de la reelección, el establecimiento de un salario mínimo, disminución y regularización de las jornadas de trabajo y la expropiación de latifundios y tierras ociosas.

Muy diferentes objetivos comparados con los del Plan de San Luis Potosí al que Francisco I. Madero había invitado a adherirse.

Flores Magón en su calidad de revolucionario, influenciado por las ideas akratas de los anarquistas europeos y por el pensamiento económico de Carlos Marx, concebía el plan de San Luis Potosí de origen burgués y de objetivos meramente políticos, no sociales ni económicos por lo que no representaba un cambio verdadero en el país.

Analizando este hecho, llegamos a la conclusión que a Flores Magón no le bastó ser la oposición del soberbio dictador sino que se atrevió además a ser oposición de la misma oposición, siendo sin temor a equivocarme, de todos los revolucionarios de la época el más asediado por ambos bandos.

Dentro de su ideario político se encontraba la abolición misma del estado, como aparato de control sobre la clase trabajadora, y la abolición de la propiedad privada como base del sistema capitalista. No llamaba en sus escritos a renovar el poder ejecutivo de la nación por medio del voto. No era para él ése el camino a seguir para una transformación de la sociedad. Estos rasgos radicales en su pensamiento le costaron nuevamente su libertad, en esta ocasión dando a para a la cárcel de Kansas, en Estados Unidos.

Sólo pocos entendieron el profundo valor de estos dos objetivos y su poder emancipador difundidos a toda hora y a cada momento por este valiente hombre.

De esos pocos que creyeron en el pensamiento magonista fue el esfuerzo por construir en el norte de esta península una comuna de tipo anarquista, en el año de 1911. Comuna que no tardó en ser disuelta por las fuerzas federales que se encontraban ya para ese mismo año en poder del entonces gobierno pseudo-revolucionario.
Se atribuye a su incansable labor educativa para con el proletariado, las huelgas de cananea y rió blanco, precursoras del movimiento obrero mexicano y primeros indicios del malestar social en desbordamiento.

Se le ha nombrado ideólogo de la revolución mexicana. Precursor de ella misma. Honores se le dieron en el Congreso de la Unión al haberse confirmado su fallecimiento el 21 de noviembre de 1922, en tierras norteamericanas.

Seguro estoy que no le ha de haber molestado el hecho de morir preso, víctima de la ceguera y la enfermedad, pues aun así, en esas condiciones deplorables, conservó impecable su dignidad y raciocinio. Mucho menos le ha de haber molestado morir en tierras extranjeras pues era el un internacionalista de primera categoría.

Le molestaría saber, en cambio, que la revolución por la que vivió y murió perdió su rumbo y se convirtió al paso de los años en un lastre más para el pobre pueblo mexicano. Que esa revolución a la que llamaba tan apasionadamente sirvió para justificar la creación de una poderosa máquina estatal de dominio y enajenación que sigue funcionando hasta nuestros días al servicio de los intereses capitalistas neoliberales.

Le molestaría y le causaría tremenda aberración conocer a la clase política de nuestros días y más aun a los que se autoerigen en supuesta defensa de la democracia y de las clases explotadas. Por supuesto que sería su oposición.

Siguen siendo vigentes los llamados a la lucha del joven anarquista hacia su pueblo trabajador pues llevamos casi 100 años como nación de acumular miseria, desilusiones, represión, masacre, presos, despojo, fraudes, explotación. Y efectivamente resuenan las primeras llamadas de atención, en las tierras que vieran nacer a Ricardo, halla en la sierra oaxaqueña con las asambleas populares construyendo el contrapoder, en San Salvador Atenco, defendiendo la tierra, en alerta los sindicatos, en el norte los mineros enarbolando las primeras huelgas, en el sur los zapatistas defendiendo la autonomía indígena, en el centro los maestros, los obreros y estudiantes. Suenan las primeras llamadas de alerta de una nueva insurrección.

Y no quieren creerlo los burgueses, los capitalistas, los que dirigen hacia una confrontación de clases al país.

No quieren creer que en cualquier momento los maestros, los obreros y campesinos, los estudiantes nos levantaremos contra sus jerarquías y sus modos retorcidos de gobernar e implantaremos un nuevo orden social, de abajo hacia arriba, basado en el apoyo mutuo y la solidaridad y no en la desgraciada ganancia capitalista que tanto mal le causa a la humanidad.

Sepan bien que un fantasma recorre México. El fantasma de Ricardo Flores Magón.

Salud compañeros.
Libertad es Anarquía.
Gracias.

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